<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d35198403\x26blogName\x3dEl+mundo+submarino\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dSILVER\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://elmundosubmarino.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://elmundosubmarino.blogspot.com/\x26vt\x3d6184074016000562940', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

Nos engañaban con cualquier cosa...

Trabajo con niños, y sobre estas fechas viene todos los años a visitarnos Papá Noel, bueno, un tío disfrazado del gordo que viene a traer regalitos, a recoger las cartas y esas cosas que nos gustaban tanto cuando éramos pequeños.

El caso es que este año Papá Noel ha sufrido una alienación, algo ha cambiado en su interior. Para empezar, este Papá Noel ya no tenía la voz tan grave y característica de, por lo general, todos los Papás Noeles,. El ¡oh oh oh! Se había convertido un ¡ih ih ih! Porque nuestro singular Papá Noel parecía que se había tragado un globo de helio. Resultaba bastante cómico el timbre de voz comparado con la voluminosidad del hombre (sigue igual de en forma que años anteriores…).

Si no reparamos en el timbre de voz, la interpretación era perfectamente creíble, pero lo que de verdad me ha hecho dudar de esta nueva versión de Papa Noel es que, en su saco, además de caramelos y juguetes, guardaba una caja con la inscripción PN y ha anunciado que iba a hacer magia. ¿Magia? Sí, magia. Magia de esa en la que se sacan conejos de chisteras.

El peculiar Papá Noel se ha puesto a hacer trucos de magia sin ningún sentido ni gracia (no es por ser aguafiestas, pero coño, es que un truco consistía en adivinar que rotulador faltaba de un paquete de seis colores: se giraba, un niño cogía un rotulador, el Papá Noel se quedaba con la copla de que rotulador faltaba y… tacháaaan… ¡magia!) pero oye, los niños encantados, ahí lo tenías a todos, con la boca abierta…

Yo, desde el escepticismo y la incredulidad miraba el dantesco espectáculo del hombre y pensaba: alguna explicación debe de haber…

Por si acaso he avisado a mis chicos: Estudiad, si no... acabaréis así.

Etiquetas:

“Nos engañaban con cualquier cosa...”