Me temia lo peor, el Madrid llegaba como últimamente al derbi: mal; el Barça no mucho mejor, pero al menos con la esperanza de su fútbol alegre.

Las apuestas por su parte pronosticaban un partido plácido para los culés. Incluso los más merengues temiamos la catarsis.

Me sorprendió sin embargo la táctica suicida y obsoleta que planteó Rijkaard.
A ver, cualquier futbolero mediocre sabe que este sistema es inviable en citas de este nivel, y más con Oleguer de protagonista, puede quedar muy bien de cara a la galeria, de cara a que eres un valiente y un 'romántico del espectaculo', pero es un puto farol, que quede claro: el 3-4-3 solo es valido para jugar al PRO.

El Madrid por su parte saltaba con un once bastante más coherente dentro de las posibilidades que nos brinda Capello. Sin bandas eso sí, pero coherente.

Así que con las alineaciones ya decididas empecé a ver la luz. Por lo menos habiamos salvado el 5-0 y con suerte si llevamos el partido al maravilloso 'fútbol nada' no hariamos el ridículo.


A las 22.00 llegó el momento. Mosaico my bonito como siempre, cámaras de medio mundo, el Montes con su pajarita bien centrada y... balón en juego.

Empezaron los primeros minutos según el guión escrito. El Barça tenia el balón, y todo hacia indicar que en breves momentos 'los tres pequeños' iniciarian su cansino toque-toque-toque.
Pero de pronto: Zas! Gol del Madrid! Me froté los ojos. ¿Gol? Efectivamente, la defensa del Barça era de cristal y Van the Man la puso donde quiso.

Al igual que yo, el Camp Nou vivió unos segundos de shock. Pero el Barça no tardó en recuperarse, empezaron a llegar las ocasiones y ante la 'blanda' (siendo respetuoso) defensa del Madrid Messi cruzó el balón con el interior de su pie izquierdo al palo largo de Casillas, gran definición y 1-1 en el minuto 10.

Me volví a frotar los ojos y me perdí el penalty, porque en tan solo un minuto el Madrid sacó de centro, volvió a contactar con esa polémica defensa de tres y Oleguer hizo el resto.
Penalty inocente de nuestro amigo 'comprometido' que se ganó su primera amarilla.

1-2 minuto 12.

A partir de ahí el Barça enloqueció, todavía llegaba con claridad a la meta madridista (lo que tampoco es muy dificil) pero perdia el balón con facilidad en el centro del campo. Diarra por primera vez estaba inmenso y provocaba la desesperación del contrario.
El partido se volvió algo duro, y jugadores como Xavi (que no ha hecho una falta en su vida), Deco, Márquez... realizaron entradas exageradas ganándose numerosas amarillas.

Pero el Barça tiene dinamita a punta pala y a la media hora, después de un par de ocasiones erradas por la ansia de Etoo, Messi enganchó un zurdazo dentró del área y hizo justicia. 2-2.

Bueno, ahora el Barça volvia a tener el viento de cara, ''fue bonito mientras duró'' pensé.
Pero no, los azulgranas no sé porque seguian espitosos en el centro del campo, realizando entradas innecesarias que les seguian cargando de tarjetas.

En una de esas, y ya casi al final de la primera parte el 'maestro' Oleguer se autoexpulsó con una entrada infantil dejando a su equipo con diez durante toda la segunda mitad.

Así pues todo se ponia muy de cara para los blancos pese a lo que ha llovido. Y el equipo pareció entenderlo a su manera. Empezó la segunda parte con un Madrid bastante serio para lo que nos tiene acostumbrados, con un Guti estelar dirigiendo el barco y un Van Nistelrooy motivadisimo.

Pero este equipo no tiene sangre, y no supo aprovechar la oportunidad que les brindó Rijkaard que siguió encabezonado con el puto 3-4-3, ahora 3-4-2.

El Madrid pudo ganar fácil, incluso andando, pero le entró miedo a no se qué y no aceleró. Dispuso de grandes oportunidades, más fruto de los deméritos del rival que de la velocidad de relentí que llevaban.
Valdés, que extrañamente estuvo bien, salvó 3 o 4 claras. Pero finalmente, más por lógica que por empuje Ramos anotó el 2-3.

'Esto está ganao' dijo mi padre. No tardó en rectificar, pues el Madrid se conformó, desaprovecho el hecho de jugar contra diez y dió vida al Barça.
No obstante siguió realizando un gran partido colectivamente, hombres como el nombrado Diarra se salieron, Guti, Ramos, Gago, Van Nistelrooy, Casillas... pero debió poner una marcha más y sentenciar.

Así que como es de esperar cuando le das vida a un equipo como el Barça y más en su campo, más por corazón que por fútbol los azulgrana forzaron un último asedio buscando el empate.

Después de un par de sustos y ya en el minuto 90, Messi hizo una de las jugadas de su vida y marcó el golazo de la noche. 3-3.
Aparición sublime del argentino que pese a la decepción que provocó en mi corazón blanco, puso la guinda necesaria para que este partido se recuerde durante años.

El Madrid tiró el partido, y si bien es cierto que antes del encuentro firmaba el empate, visto lo visto me supo a poco.

En fin, al menos me queda el buen sabor de boca de haber visto uno de los mejores Barça-Madrid que se recuerdan. Un partidazo, quizás más por errores de los dos equipos que por buen juego general, pero un partidazo de ida y vuelta, con ocasiones, con emoción hasta el último minuto, un verdadero 'partido del siglo'.

Los mejores para mí:

Barça: Valdés, Thuram, Messi.
Madrid: Casillas, Ramos, Diarra, Van Nistelrroy.

El árbitro: pese a que muchos me lincharán, notable.